Para que el ambiente laboral sea más agradable, hay un sencillo hechizo que consiste en derramar, disimuladamente, un par de cucharadas de canela molida dentro de la papelera y por espacio de al menos una semana, tener siempre encima de la mesa, mostrador o lugar visible, un pequeño recipiente con agua que cambiaremos a diario.
No importa si para disimular un poco, ponen alguna flor a modo de florero pero, deberán renovarla, como el agua, cada día.