En un lunes (preferentemente) de luna creciente forrar un ladrillo con papel aluminio y colocarle encima un plato nuevo de barro.
Viste un veladora azul con aceite de sándalo y azúcar y ponla en el centro del plato, enciéndela y di:
Señor y Señora (o como tú los llames) su energía y vibración suprema que sostiene el universo que llegue hasta mi y transforme toda vibración y actitud destructiva en energía creadora y constructiva del mundo que me rodea.
Potencien mis capacidades, bendigan mi trabajo y el producto que se genere.
Coloca alrededor de la veladora y en forma de cruz cuatro monedas de plata, no importa la denominación.
Agrega una pizca de sal a cada una, agrega un poco de mgua hasta que se moje la sal y di:
Que la energía creadora de cada elemento vibre y reproduzca la creación, que se multiplique todo hecho benéfico y se nulifique todo elemento contrario a mis intereses y el trabajo sea siempre fructífero
Mantener siempre encendida una veladora azul vestida igual.