Materiales:
– Una vela amarilla ungida con aceite del dinero.
– Incienso, preferiblemente de canela o jazmín.
– Perfume aroma de Verbena o perfume del dinero.
– Un saquito amarillo.
– Cordoncillo verde para atar el saquito.
– Un cordoncillo dorado.
– Purpurina dorada.
– Un pedacito de imán.
– Una moneda dorada.
– Ceniza de una hoguera de San Juan.
Encender la vela verde la noche de San Juan (preferiblemente usando alguna madera de la hoguera) y luego, más o menos a solas, encenderemos el incienso.
Coge ahora el cordón dorado y haz siete nudos en él, mirando la vela y visualizando, al realizar este acto, que atraemos el dinero hacia nuestro bolsillo Dejemos que las fuerzas de los hados traigan hacia nosotros aquello que necesitamos y que más nos convenga.
Al tensar cada nudo se dirá: Por las fuerzas de esta noche mágica, ato el dinero hacia mí.
Realizado esto, tomaremos la mitad de la purpurina y la arrojaremos al aire, de modo que parte de ella nos caiga encima.
A continuación, meteremos en el saquito el cordón con los nudos, una bolita con cera de la vela (mejor si la amasamos en forma de moneda y trazamos un pentagrama sobre ella), parte de la purpurina que queda y un poco de ceniza de la hoguera.
A continuación, recitar: ¡Símbolos de la prosperidad y de los poderes de esta noche mágica, rellenad mi saquito del dinero para atraer hacia mí el bienestar económico que me está destinado, para llenar mi vida de tranquilidad y felicidad por el poder de este saquito de San Juan! ¡Que así sea!.
La vela se dejará arder hasta el final y guardaremos el saquito sin cerrar así como la purpurina restante y el cordoncillo verde.
Que este polvo brillante ilumine y guíe el camino del dinero hacia mí.
Tras esto, puedes cerrar el saquito con el cordoncillo verde.
Antes de hacerlo se añadirá a la bolsa un pedacito de imán, y una moneda dorada.
El saquito lo tienes que llevar contigo durante todo el año o ponerlo debajo de tu colchón.